CONTRATO

Aún cuando la premisa en las esferas de la medicina es tomar o retomar el camino de la prevención más que de la terapéutica, muy rara vez se logra ver percibir en el enfermo al hombre integral en el cual convergen componentes sociales, ideológicos, psicológicos, religiosos, culturales, emocionales, físicos y, cuántos más que emergen de la interpretación de su propia realidad e inmediata. También es objetivo señalar que para estar efectivamente de parte del enfermo es necesario dedicarse a remover aquellos factores sociales que atentan contra su salud, a fin de aplicar en forma humana y justa las sugerencias de una reforma sanitaria, para testimoniar las posturas ideológicas que subyacen bajo la dedicación a los otros.
Lo demás sería pura demagógia o exégesis por conveniencia.

viernes, 10 de diciembre de 2010

La Felicidad Como Arquitectura Permanente


El ser humano necesita un monto de felicidad para sentirse bien, satisfecho de vivir una vida sentida a su vez como propia. Para ello debe adquirir la capacidad de alegrarse por acontecimientos propios y ajenos. Esto debe ocurrir en la niñez y la responsabilidad de dicho aprendizaje es exclusiva de los adultos y de cómo éstos, a pesar de las adversidades, hacen lo necesario para que el niño, aún creciendo en un medio más hostil que beneficioso, sienta que vale la pena soñar, adquiriendo la capacidad de desear un cambio, y de sostener la frustración mientras tanto que este cambio llega.
Pero cómo se hace para sostener cierta felicidad en una emergencia, en un vivir, sintiendo que día tras día se percibe más lejano esa modificación del medio y sus actores. Cómo se reúne el material necesario si la materia prima del inmediato es negativa, violenta, nada esperanzadora. Esa es la pregunta más común que ocurre al pensamiento adulto. No obstante esa pregunta es producto de una consciencia predominante frente a un inconsciente ya reconocido como tal, salvo en los casos de patología permanente hereditaria o genética y en todo caso esta hipótesis encontraría igualmente oposición científica en muchos casos.
Pregunta solo respondida parcialmente ya que los descubrimientos, en relación directa con la evolución, han venido refutando viejas creencias, fortaleciendo supuestos teóricos, modificando pensamientos permeables, contradictorios, de cierta plasticidad, alejados de la estereotipia fundante de ortodoxias.
Entonces, si apoyados teóricamente y recurriendo mediante un acondicionamiento sostenido, a la memoria emocional, podríamos percibir que la incipiente inteligencia emotiva del niño discierne, al tiempo que construye memoria, y va registrando con cierta dificultad la breve y fugaz sensación, bajo sospecha si se quiere, de la alegría. Acontecimiento que le permite dormir y tener sueños, elaborar lo vivido hasta allí, posibilitando no solo recuperar y darle una nueva dimensión a la adversidad vivida sino que también le permite desarrollar una dinámica, una dialéctica generadora de una estructura móvil que hacia el futuro será la que anime a cambiar parte del contenido de un cimiento mórbido por  una nueva cimentación más saneada, que venga a equilibrar el presente. Y por supuesto reeditar e instrumentar el recurso primitivo utilizado en la niñez para tener un proyecto a futuro.
Es esta certificación de la existencia de una estructura resiliente la que custodia o debería hacerlo, la esperanza, de que retomando un viejo rumbo de prevención en salud mental se podría llegar a una concentración mayor en la dedicación a aquellos casos que reclaman por una verdadera terapéutica.
(En desarrollo)

jueves, 25 de noviembre de 2010

PROPUESTA

Esta reflexión, palabras más, palabras menos, fue editada en un ensayo por el médico español Timio alrededor de 1975 en visperas de una reforma sanitaria en su país (México).

Entre los años 2006-2008 fue elaborado y puesto en marcha un decreto anti-tabaco por el gobierno del doctor Tabaré Vazquez donde se prohibe, pasible de sanciones, fumar en espacios públicos cerrados. Anexada a esta dispocición también se prohibe la publicidad en los medios de comunicación. 
Como se pudiera llegar a sospechar en estos tiempos donde la democracia es la vedette por las Americas (salvo lo que recientemente ha pasado en los hermanos paises de Honduras y Ecuador, y que podríamos llamarle un brote psicótico) esto no fue recibido con la madurez y la tolerancia con que fue articulado este decreto desde su génesis. Por lo que, entre la población, así como a nivel político, este cambio rupturante de la realidad generó el despertar de cierto núcleo paranoide en demócratas y adictos al tabaco. 
Propuesta
En este mismo orden habrá que analizar en profundidad los roles de el y los estados (representados por los gobernantes que son el resultado de las soberanías sufragantes) jugados o actuados en lo que atañe a las determinaciones que por convención son adoptados para que las sociedades encuentren una mejor calidad en su salud integral.
Para ello habrá que elaborar ineludiblemente una medición de los aspectos psicológicos de esa sociedad para determinar en sus formas de relación si existe la madurez necesaria para llevar a cabo sólidas reformas. Para este trabajo de tanta responsabilidad y tanta exigencia ética habrá que contar con técnicos más pertinentes a la tarea. Por lo que en este caso específico quienes serían lo operadores mas eficaces,son los y las Psicolog@s Sociales...

BrujulaGris

                                             
 La CLíNICA VIVA

La Psiquis es una estructura compuesta de dos partes fundamentales, interdependientes entre si y nunca divisibles. La orgánica, dividida, clasificada y tratada por la neuropsiquiatría en sus funciones y disfunciones, y la psicológica, dividida, clasificada y tratada por los psicólogos (en términos de salud – enfermedad) cuya materia, abstracta, simbólica, solo es visible por medio de la producción de la orgánica. Por razones poco verosímiles, estas dos ciencias, que en principio se dedican a una totalidad como lo es el cerebro, se encuentran aún en vías de asociación, tratando de comprenderse y llegar al consenso de que su existencia es indivisible, que solo operando en conjunto llegarán a la finalidad única y objetiva de reparar y, o mantener el aparato psíquico. Desechando la intención consciente de ponerlas en confrontación, no podría discutirse si una parte es primera o resultado de la otra, ya que el orden más allá de cualquier discusión, da como resultado en ocasiones un desorden, una desestructuración, ruptura de una dialéctica de partes, ruptura de un trato orgánico, de una sinapsis.
Nos encontramos aquí con (pondré un ejemplo lúdico) un problema que debemos de dilucidar antes de tomar una decisión, o en su defecto que alguien la tome en nuestro lugar: Llega el invierno y con él, el cambio de zapatos. Vamos a donde están los viejos y olvidados, y tratamos de calzarnos, obviamente, con medias acordes al frío. Luego del día, llegada la noche intentamos descalzarnos y sentimos que nos duele en algún lugar los pies. Ocurre entonces que pensamos en algún orden para encontrar una explicación al hecho, pueden ser los zapatos que nos quedan chicos, que las medias son más gruesas, que he engordado. Qué hacer?
El medio nos obliga a protegernos del frío reinante, los zapatos quizá nos queden chicos y no tenemos dinero para otros, las medias no son las adecuadas pero si las pertinentes. A quién consultar?
Por los zapatos al zapatero, por las medias al tendero, por los quilos demás a nosotros, y por el dolor…?
Pongamos pues, que nuestra cabeza está en los pies. A quiénes consultaríamos por cada uno de estos elementos que convergen en este caso?
Supongamos que por los zapatos y medias al psiquiatra, por el dolor al psicólogo. Y por la obesidad y el invierno?
Supongamos que al nutricionista y al meteorólogo. Es así entonces que siendo parte total de todas las partes, debemos reunirnos para trabajar en conjunto en la prevención de estos fenómenos, que hacen a la existencia, lejos de las disputas por las competencias de área. Debemos darle coherencia a la prevención terapéutica, haciendo de ésta una unidad en Pro de la salud mental.
Al estar siendo la resultante y sus variables de un contexto histórico, inicio y fin de la especie que se digna de ser la más evolucionada conocida hasta hoy. La más inteligente por su capacidad de adaptación y aprendizaje, debemos ponernos a trabajar sobre esto.
Como respuesta e instrumento a esta realidad de encuentros y desencuentros, el doctor Enrique Pichón Riviere, elabora una metodología cuyo pilar es la Psicología Social, pero que hace converger en ésta otras disciplinas, desde sus teorías, prácticas, conceptos, etc,  y si se quiere filosofía, para desarrollar una tesis que solo puede ser analizada desde la práctica. Conceptualizando que el sujeto emergente de su medio, debe apropiarse de esa realidad para transformarla. Es así que para hacer un análisis profundo de lo que perturba al individuo debe vérselo en su medio, en su hogar, su trabajo, su familia, etc; y arribar a una hipótesis de sus conflictivas cotidianas e inmediatas para proyectar estrategias eficaces con visión de futuro y así poder trazar ciertos planes.
A este método le llamaré, CLÍNICA VIVA, por tratarse de una metodología que se vale de la situación actual, la histórica, el deseo y, la posibilidad real de acceder a herramientas que puedan construir un sentimiento de liberación, en principio, donde el o los sujetos recuperen la esperanza y se proyecten más allá del presente; un sentimiento de solidaridad en que en ese proyecto que va de lo inmediato a lo permanente sea compartido, delegado, y usufructuado por quienes lo necesiten. El cómo instrumentar esta forma de trabajo en salud lo determinará cada situación en particular, algunas veces será en forma de contención, otras de formación, de educación, otras de trabajo individual así como otras en forma colectiva, esto lo irá determinando el tiempo, el espacio, y quienes estemos en la empresa, de operar sobre la realidad cumpliendo determinados roles en tiempos determinados. Determinados ya que al teorizar la práctica y viceversa se asegura de no cometer el error más común que es el de transformarse en bastón terapéutico.
No puede haber terapia que se transforme en preventiva sin no va de la mano del aprendizaje en el reconocimiento de los elementos que generan los trastornos, más aún si estos son parte del conjunto que desde un mismo núcleo pero en forma inversa son los mismo que generan los estados de salud.